martes, 28 de octubre de 2008

Declaración Política de Izquierda Castellana. Aportación para el debate y la acción.



Este texto ha sido construido y debatido a lo largo de estos tres últimos meses en las asambleas de la Izquierda Castellana. Queremos aportarlo al debate político en éstos momentos imprescindible del conjunto del movimiento popular.


Esperamos que sea útil.

Las condiciones objetivas hoy, hacen necesarias y posibles las transformaciones sociales. Tenemos que construir las condiciones subjetivas para conseguirlo.

Las transformaciones revolucionarias son posibles en este momento histórico, no nos cabe ninguna duda de ello. Hay dos escenarios regionales en dónde esta posibilidad existe y que nos interesan muy especialmente, Latinoamérica y el Estado Español. Pero las transformaciones revolucionarias se rigen por las leyes del materialismo dialéctico.

Nos gustaría, antes de abordar otros aspectos de la cuestión, aclarar que entendemos por ''transformaciones revolucionarias'', porque ciertamente éste es un aspecto sustancial sobre el que conviene ponerse de acuerdo.

Transformaciones revolucionarias, son aquellos cambios de sistema político que llevan aparejado modificaciones, al menos parciales, en el modelo económico y social y que se dan a escala, al menos, de una determinada formación social. Estos cambios han de ser impulsados por un movimiento popular que puede tener características muy diversas pero que necesariamente ha de implicar una variación cualitativa en la composición de clase del bloque dominante de esa formación social correspondiente, con una exclusión, al menos, de los sectores de la burguesía más vinculados al Sistema que cae y con una incorporación significativa del movimiento popular que impulsa esa transformación revolucionaria, a ese nuevo Bloque Popular de Poder que se conforma.

Es evidente que cuando se habla de transformaciones revolucionarias, no se está por tanto haciendo una referencia exclusivamente a procesos revolucionarios socialistas, sino que se hace tal consideración en un sentido mucho más amplio y que incluye en la práctica una pluralidad de casos que abarcan desde lo que fue el proceso revolucionario en Portugal en los años 70, pasando por la revolución democrática en Rusia de 1905, la revolución cubana en su etapa pre-socialista, por supuesto también en la socialista, o el proceso bolivariano en Venezuela, por poner algunos ejemplos que sirven para documentar esta cuestión.

El análisis concreto de las realidades concretas, como único método para avanzar en la construcción de estrategias y tácticas revolucionarias eficaces.
Una de las características básicas del método científico, tanto en su aplicación a la lucha de clases como al conjunto de ámbitos de la interrelación entre conocimiento - teoría y práctica, es el del análisis concreto de las realidades concretas.

Ese conocimiento concreto de las realidades concretas es el único que nos permite construir estrategias y tácticas eficaces para llevar adelante en cada circunstancia histórica y geográfica especifica, las transformaciones revolucionarias posibles.

Produce sonrojo ajeno la lectura de textos de algunos analistas que, en base a una formación académica genérica o mas bien podríamos decir erudita y a unos conocimientos parciales o en muchas ocasiones superficiales de diversos procesos revolucionarios en marcha, pontifican sin recato como se tendrían que hacer éstos o aquellos, como si los procesos revolucionarios se pudieran diseñar en un despacho al margen de la gente, al margen de la correlación de fuerzas, al margen de la realidad real.

Confundiendo las transformaciones revolucionarias que son posibles, sobre la base de conseguir hacer confluir la voluntad de hacer con la capacidad de hacer, con las transformaciones que sólo existen en el mundo de lo virtual, retrotrayendo el materialismo dialéctico al más puro idealismo platónico.

Cuando vamos a construir una casa tenemos que saber muy rigurosamente con qué materiales contamos para su construcción. De nada sirve hacer diseños ideales, si no contamos con los recursos materiales para llevar ese proyecto adelante. Peor aún es renunciar a hacer transformaciones (revolucionarias) porque no contamos con los elementos ''ideales'' para ello, porque esos elementos y circunstancias ''ideales'', no se darán nunca.

El capitalismo como modo de producción, el Estado burgués como forma de dominación, tienen una expresión concreta y particular en cada formación social particular, y si no somos capaces de aprehender, de conocer esas particularidades, jamás podremos establecer una táctica y una estrategia revolucionaria victoriosa.

De la misma forma que no podremos curar una determinada enfermedad en un determinado paciente si no conocemos las características concretas de éste, por muy bien que conozcamos la teoría de esa enfermedad.

Podremos hacer recomendaciones y consideraciones generales de cierta utilidad, pero nunca llegar mas allá.

Esto nos enlaza con otro eje del materialismo dialéctico, ''lo universal y lo particular de las contradicciones''.

Las contradicciones que genera el capitalismo-imperialista tienen un aspecto universal que se expresa en muy diversos escenarios como puede ser el caso de Irak, el de México, el de Alemania, o el de EEUU, por poner algunos ejemplos, que se sustancia en la dominación y explotación de las clases populares en todos y cada uno de los casos señalados, pero la forma concreta en que esa dominación y explotación se da en cada formación social, es la que condiciona las estrategias y tácticas de resistencia y de lucha por las transformaciones revolucionarias, si de verdad se pretende que éstas sean victoriosas.

Parece evidente que las estrategias y las tácticas de lucha anticapitalistas y antiimperialistas no pueden tener las mismas características en Irak o en Alemania, cualquiera que plantee algo similar estaría condenado al más estrepitoso fracaso.

Estas consideraciones metodológicas nos sirven de introducción para entrar en una reflexión ya de naturaleza política sobre cuál es el escenario internacional en el que nos encontramos.
A principios de los años 90 en un documento aprobado en la III asamblea de la UPC, se afirmaba que habíamos entrado en una crisis civilizatoria que abarcaba a la globalidad de las cuestiones que afectan a las relaciones humanas y a las relaciones de la humanidad con el medio en el que se desenvuelve la vida. Y no sólo en el sentido de las tremendas agresiones a los recursos del ''medio natural'', sino del control necesario sobre aquellas cuestiones que surgen del ''medio natural'' en esta fase de grave deterioro en que se encuentra y que afectan negativamente a la vida, por ejemplo el gran número de enfermedades emergentes: víricas, prionicas o medio ambientales, que actualmente son de muy difícil control por los sistemas socio-sanitarios y seguramente lo serán aun más en el futuro, si las cosas evolucionan tal cual proyecta el imperialismo.

En síntesis, desde hace mas de 20 años, no estamos asistiendo sólo a una crisis económica que ha atravesado por diversas fases coyunturales sobre una crisis estructural de fondo, sino que estamos asistiendo a una crisis global que afecta a todas y cada una de las estructuras de relaciones intrahumanas, es decir, entre las diversas clases sociales y entre los Estados, sino también a las relaciones entre este conjunto y el planeta tierra.

Esa crisis, tiene por tanto una expresión en múltiples frentes: económico, político, filosófico - ideológico - religioso, de género, generacional, ecológico...

El capitalismo imperialista ha intentado dar un alternativa, según sus intereses, a esa crisis, en base a la llamada globalización neoliberal, con todo lo que ello significa, incluyendo la militarización de la crisis y la expansión de la guerra. La formula no les está dando los resultados apetecidos y la crisis se profundiza; y el imperialismo está preparándose para dar una paso adelante en la profundización de su estrategia guerrerista, incluyendo en esa estrategia guerrerista de nuevo a Latinoamérica. La reactivación de la IV flota no es más que una expresión de esa política.

El candidato demócrata Obama a la presidencia de los EEUU, es una pieza importante en el relanzamiento de esa estrategia imperial, éso sí, intentando una recomposición de la legitimidad social en EEUU para esa política y también en una buena parte de la Europa capitalista.
La operación mediática puesta en marcha este verano con la gira de Obama por las grandes potencias capitalistas europeas es una clara expresión de lo que decimos.

Que nadie se llame a engaño, Obama no es el candidato de ningún proyecto progresista, Obama es el candidato para relegitimar la política imperialista de los EEUU a nivel internacional y especialmente en Europa, además de en su propio país y por tanto para reconstruir la unidad del proyecto imperialista global, parcialmente afectada por el mandato de Bush.

La situación global que acabamos de describir exige además de una respuesta de cada uno de los Pueblos afectados por la ofensiva imperialista que es la parte principal de la cuestión. Exige, decimos, también una respuesta global de las fuerzas y Estados progresistas a nivel internacional. Hemos llegado a un momento de la historia en que esa respuesta es absolutamente imprescindible, combinada por supuesto con la respuesta local de cada Pueblo o con respuestas regionales allí donde sea posible, porque en un mismo espacio regional coincidan varios Pueblos en una lucha que pueda compartir, al menos parcialmente, objetivos, tal como son los casos del Estado Español y Latinoamérica.

En esa respuesta global están trabajando, de alguna forma no exenta de grandes contradicciones y dificultades, algunos Estados y fuerzas progresistas de muy diversas características. El movimiento de países no alineados, con una ya larga historia, es una de las expresiones materiales, quizás la más conocida, de esa linea de trabajo. También podríamos incluir en esta linea de trabajo al Foro de Sao Paulo.

En el ámbito regional, hay dos espacios que tienen un especial interés para mailto:nosotr@s el de Latinoamérica, en dónde con muchas contradicciones y dificultades se avanza en la construcción de un espacio de soberanía político militar y de desarrollo económico autocentrado, todo ello aún en fases muy precarias, pero desde luego con un nivel de realidad y de potencialidad como nunca se había conocido en Latinoamérica.

Desde luego no es el socialismo lo que se está construyendo en Latinoamérica, ya nos gustaría que así fuera, pero si es un polo regional, autónomo, cultural, política, económica y militarmente confrontado al proyecto imperial y desde luego de una grandísima transcendencia. Es de hecho el ala más progresista en el proceso de resistencia global mundial al imperialismo capitalista, aunque esté en una fase primaria.

El triunfo de ese proceso es absolutamente necesario para derrotar al proyecto guerrerista e imperialista yanki-europeo.

Y ésa es otra característica de la situación actual, la subordinación definitiva y total del proyecto imperialista europeo al macroproyecto imperialista yanki, tendencia que muy probablemente se verá reforzada si accede a la presidencia el candidato Obama, cosa que por cierto a estas alturas parece cantada.

El otro espacio regional que tiene un interés vital para nosotr@s es el del Estado Español. Por ser éste ''el eslabón débil'' del capitalismo occidental, no sólo económica, sino políticamente.

No nos vamos a extender en datos económicos, por que fundamentalmente se trata de hacer un documento que sirva para la reflexión política, pero es imprescindible señalar algunos:
En primer lugar, la economía española, es la más dependiente del sector ladrillo, en crisis total, en toda Europa Occidental.

En segundo lugar y en relación con lo primero, es la que ha tenido una deriva especulativa mayor durante los últimos trece años, siguiendo a pies juntillas el modelo yanki.

En tercer lugar, es la que tiene un déficit exterior más importante de nuestro espacio geográfico. Eso condiciona una gran dependencia financiera externa.

En cuarto lugar, la economía española, es la que sufre una mayor dependencia energética, lo cual hace imposible revertir a medio plazo el problema anterior, al menos mientras siga vigente el actual modelo económico.

En quinto lugar, la economía española es la que tiene unas mayores tasas de desempleo y de incremento del IPC de nuestro entorno.

En sexto lugar, la economía española es la que tiene un mayor endeudamiento familiar y empresarial de los Estados grandes de Europa Occidental.

Estas tres ultimas cuestiones combinadas, condicionan una brutal fragilidad del modelo económico español, tal como podremos comprobar en los próximos meses.

Actualmente en el Estado Español estamos viviendo con intensidad las consecuencias de la crisis económica internacional que tiene su origen fundamental en los EE.UU y las consecuencias del inicio de la crisis propia española, autóctona. Esta irá expresándose en toda su intensidad y extensión a lo largo de los próximos meses, pero muy especialmente a lo largo del 2009, o sea que aquí en el Estado Español, lo peor esta realmente por venir.

Pero a la situación económica, por supuesto de crisis, hay que añadir al menos otras tres crisis que conjuntamente configuran un escenario de autentica debilidad para el Regimen Monárquico - Neoliberal español.

Nos referimos a la crisis política, a la crisis institucional y a la crisis social.

La crisis política, a pesar de los intentos sistemáticos para ocultarla está ahí, cada día más insoslayable: la cuestión de Euskal Herria, la cuestión de Cataluña y en general la cuestión nacional en el Estado Español. La cuestión monárquica....

La legitimidad desde el punto de vista político del Régimen está cada día más deteriorada y sólo les va quedando el recurso de la represión, tal como le ocurrió al Régimen Franquista, del que el actual procede. La cuestión de la memoria histórica y la iniciativa del juez Garzón, ha venido a complicarles aún más el escenario político.

El permanente recurso a la represión para afrontar los conflictos, no es una expresión de fortaleza, sino muy por el contrario de debilidad.

La crisis institucional: no son capaces ni de cumplir las metas institucionales que ellos mismos se plantean, por ejemplo la renovación del Tribunal Constitucional.

Los enfrentamientos a cara de perro entre diversas instituciones se van convirtiendo en una escena habitual. El Tribunal Supremo contra la Audiencia Nacional.El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra el gobierno Vascongado. Sindicatos policiales contra el gobierno central... La institucionalidad del Régimen desde luego no va por buen camino para ellos.
La crisis social: Hay datos que a cualquier administración responsable le alarmarían, aquí simplemente lo ocultan: El fracaso escolar de alrededor de un 30%, el mayor de Europa Occidental. El consumo de cocaína entre la juventud y en la población en general, el mayor del mundo, incluyendo EE.UU. La presencia del mayor contingente de mujeres prostituidas de toda Europa, que se calcula entre 500 y 700 mil...

Globalmente nos encontramos ante un ''modelo político y social'' que hace aguas por todos los lados y del que ya nada se puede esperar, porque él mismo se ha blindado ante cualquier tipo de reforma, tal como la experiencia de estos años pasados nos ha enseñado. El rechazo, tan siquiera a debatir, el proyecto de consulta aprobado por la mayoría del Parlamento Vascongado. O la guerra abierta en la Audiencia Nacional entre le juez Garzón y la fiscalía (representante del gobierno) por el procedimiento abierto contra los crímenes del Franquismo.

Sólo nos dejan un camino para las transformaciones que nuestros Pueblos necesitan en casi todos los ámbitos, EL CAMBIO DE SISTEMA.

Estas circunstancias abren unas posibilidades a la lucha popular que no se dan en ningún otro espacio de Europa Occidental.

En el Estado Español es posible a medio plazo acumular las fuerzas suficientes para conseguir un cambio de Régimen político y un cambio de modelo económico.

Aclaremos, no estamos hablando del socialismo a medio plazo, desgraciadamente no, éso sería un planteamiento absolutamente irreal, pero si que estamos hablando de la posibilidad a medio plazo, entre cinco y diez años, de derrotar al Régimen monárquico borbónico y de conquistar un auténtico Régimen Democrático en el que el conjunto de Pueblos del Estado puedan optar por la forma que éste debe de adoptar, república o monarquía; y simultáneamente cada Pueblo, hoy bajo la jurisdicción del Estado, pueda decidir democráticamente el tipo de relación que quiere establecer con ese Estado.

En el plano económico, la desligitimación del actual modelo se acelera y su sustitución por otro, basado en la economía productiva y no especulativa y en la justicia social, será algo cada vez más demandado por amplios sectores sociales.

La cuestión es, ¿qué hacer ? para conseguir que esos objetivos, que aparecen como realizables y cada vez mas demandados socialmente y que de hecho serían transformaciones revolucionarias en el sentido que le dábamos a esta expresión al inicio de este documento, sean alcanzados.
Parece evidente que la puesta en marcha de estas transformaciones revolucionarias de las que aquí hablamos, nos situarían en unas condiciones muy favorables para avanzar en la consecución del socialismo:

Lo primero que tenemos que saber es con quienes, con qué fuerzas nos enfrentamos en la lucha para conseguir esos objetivos.

Lo segundo es conocer con qué fuerzas contamos actualmente y con cuáles podemos contar en los próximos años para avanzar y vencer en esa lucha.

Porque desde luego hay que partir de una premisa básica, los objetivos señalados se conseguirán sólo en base a un proceso de lucha popular, en que tendremos que conquistar una correlación de fuerzas lo suficientemente favorable que nos permita alcanzarlos.

Si no conseguimos las fuerzas suficientes para derrotar al enemigo, no habrá consecución de objetivos.

No es la primera vez que se da una coyuntura similar en Europa, es decir una coyuntura en que las contradicciones sociopolíticas en el Estado Español alcanzan una intensidad mayor que en otros espacios europeos.

En la gran lucha contra el fascismo en la década de los treinta, los Pueblos del Estado Español fueron la punta de lanza en la lucha contra el nazi-fascismo en Europa occidental, mientras en otros Estados próximos el nazi-fascismo llegaba al poder, en el Estado Español se derrotó al Régimen Monárquico y se proclamó la II República y la Republica catalana, aunque esta última tuviera una existencia efímera. Posteriormente en julio de 1936 el levantamiento militar-fascista fue derrotado por los Pueblos del Estado Español, aunque finalmente con el apoyo de más de 200.000 efectivos de los ejércitos nazi-fascistas europeos consiguieran ganar la guerra contra nuestros Pueblos.

Así mismo las movilizaciones contra la guerra de Irak alcanzaron en los Pueblos del Estado Español niveles muy superiores a los de otros espacios europeos, condicionando muy claramente la coyuntura política en el año 2004.

Ni que decir tiene que la interrelación y el apoyo mutuo entre ese espacio regional de lucha popular en el Estado Español y el Espacio regional progresista y soberanista latinoamericano es de un especialisimo interés.

Imaginémonos la importancia que tendría para los proyecto progresistas latinoamericanos, la consecución de los objetivos políticos, económicos, y sociales que antes señalábamos en el Estado Español y por supuesto a la inversa, cuestión ésta que ya viene teniendo un efecto positivo en nuestras propias luchas.

La tercera cuestión es, alrededor de qué programa mínimo, se articula esa dinámica de unidad popular en Castilla, que permita dar un salto cuantitativo y cualitativo en esa agrupación de fuerzas transformadoras, realmente dispuestas a luchar por la consecución de un cambio en el modelo político y económico dominante en Castilla y en el Estado Español.

Estamos hablando de como articular y estimular la construcción del movimiento popular en Castilla, sobre lo que hemos hablado en algunos otros documentos de IzCa
La cuarta cuestión es alrededor de qué ejes básicos se puede establecer una alianza táctico-estratégica entre los diferentes movimientos nacional- populares en el Estado Español, para hacer factible el cambio de Régimen. Es decir como articular la coordinación con otros movimientos populares en el Estado Español.

Una quinta cuestión es que alianzas tácticas se pueden establecer con fuerzas estatales que favorezcan el proceso de transformación del Régimen político y del sistema económico actual.
En sexto lugar están todas las cuestiones ideológico-culturales que hay que construir y/o destruir para que estos procesos sean viables.

En séptimo lugar esta la organización de la respuesta en la calle a las repercusiones de la crisis económica y política en Castilla. Es decir la organización de la movilización popular, la madre del cordero de todo el asunto.

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA SITUACIÓN POLITICA ACTUAL Y LÍNEAS DE ACTUACIÓN

Los primeros años de la anterior legislatura de Rodriguez Zapatero, se caracterizaron desde el punto de vista político, en cuanto al movimiento popular se refiere, por el ejercicio de una importante presión para que la hoja de ruta inicial del gobierno se materializara.

Podemos recordar las manifestaciones para que se cumpliera el compromiso de retornar a las tropas españolas de Irak. Las movilizaciones en Cataluña por la devolución de los papeles de Salamanca, por cierto apoyadas casi en solitario en Castilla por la IzCa . Las importantísimas movilizaciones en Euskal Herria a favor de una salida política, democrática y dialogada al conflicto vasco, objetivo al que aportamos todo lo que estuvo en nuestras manos desde la IzCa, y uno de los motivos que se adujo por los que presentaron la querella ante la Audiencia Nacional para nuestra ilegalización. Las movilizaciones contra la violencia de genero en todos los Pueblos del Estado. Las movilizaciones contra el Fascismo, contra la corrupción y la economía criminal que tuvieron y tienen una especial importancia en Castilla...

Algunos de esos temas, de alguna manera estaban recogidos en la agenda inicial del gobierno de Zapatero.

El transcurso del tiempo nos permitió comprobar como esencialmente era de una forma absolutamente tramposa, cuestión de la que much@s estábamos convencid@s desde el principio, pero sin embargo seguimos considerando que la táctica de presionar para que se cumplieran algunos de esos objetivos útiles para el movimiento popular, incluidos en lo que podríamos llamar el primer programa de Zapatero, fue la correcta, porque esa posición ha permitido desenmascarar ante importantes sectores de la opinión pública, la hipocresía del gobierno.
La táctica pues consistió en presionar para que se consiguiera determinados objetivos, denunciando al gobierno en la medida en que éste no los asumía realmente en contra de sus promesas; y por supuesto sin renunciar en ninguna medida a ellos.

Esa por ejemplo fue la linea consecuentemente antifascista y democrática en la lucha por una auténtica ley de memoria histórica, o en las movilizaciones alrededor del 20-N de 2007, y particularmente en las movilizaciones de respuesta al asesinato del compañero Carlos Palomino.
Esa táctica es la que ha permitido que el apoyo social de los movimientos transformadores no sólo no se haya debilitado en en transcurso de la anterior legislatura, sino que haya salido reforzado.

En la segunda parte de la anterior legislatura se comenzó a escenificar la retirada de la careta ''progresista y democrática'' del gobierno de Zapatero; y fue también cuando la respuesta social se intensificó, y de nuevo tenemos que recordar la magnifica respuesta del movimiento antifascista y antirrepresivo en Madrid y en el conjunto de Castilla en noviembre de 2007, y aunque en menor medida también en los meses posteriores, como ejemplo, la manifestación en Madrid contra la represión y el derecho de autodeterminación de primeros de marzo de 2008.
Obviamente las movilizaciones no tuvieron la amplitud de las realizadas contra la guerra de Irak en el año 2002 y 2003, pero es que tener esas expectativas, hubiera sido simplemente no tener ni la menor idea de lo que es la dinámica de los movimientos sociales y en general de la lucha de clases en Castilla y en general en el Estado Español.

- La configuración del nuevo gobierno y su plan de actuación.-

La propia configuración del actual gobierno de Zapatero es un fiel exponente de la política que éste está llevando adelante en la actual legislatura y que supone una dramática profundización del giro a la derecha iniciado en la segunda parte de la anterior, en una deriva antidemocrática, parafascista y antisocial que no ha hecho más que comenzar.

El rasgo fundamental del proyecto del actual gobierno de Zapatero es que éste ha asumido sin ningún tipo de matices, ni de disimulos, el proyecto global de la derecha española, que ha visto como su programa era incorporado en lo esencial al proyecto actual del gobierno.

Nos imaginamos que Zapatero conocía, al menos a grandes rasgos, aunque públicamente dijera lo contrario, la profundidad de la crisis económica, así como las graves consecuencias sociales que traería consigo, lo contrario sería aún mucho más peligroso. Así como el inevitable incremento de la conflictividad social que ello traerá aparejado y ha configurado un gobierno para llevar adelante una política global y una política económica dura; y simultáneamente una actividad represiva todo lo intensa que sea necesario para intentar controlar esa conflictividad social, otra cuestión es que consigan tal objetivo.

La huelga de transportistas y la reacción del gobierno ante ella fue una clara materialización de lo dicho en el anterior párrafo, ante el primer sector que se movilizó en contra de las consecuencias de la crisis.
El tratamiento exclusivamente represivo a la izquierda abertzale es quizás el ejemplo más elocuente de esta política global contra el Pueblo que Zapatero ha puesto en marcha.
El gobierno de Zapatero para llevar adelante ese programa antipopular, que en absoluto va a dar satisfacción a sectores muy importantes de las gentes que le han votado, necesita resolver dos cuestiones al menos:

1º Lograr la mayor unidad táctica posible, alrededor de un programa, para el conjunto del bloque dominante español.

2º Lograr un apoyo mediático que sirva, si no para convencer, al menos para despistar y adormecer a la opinión publica, y ahí tenemos muy especialmente al grupo PRISA en acción y a la Sexta como nuevo invento mediático, ''más simpático'', pero igualmente reaccionario en lo esencial.

En cuanto a la primera cuestión, señalar que la operación no es ni mucho menos sencilla, ya no lo fue en la década de los ochenta bajo la dirección de Felipe Gónzalez, y ahora desde luego, especialmente en el plano político lo tienen mucho más complicado.

Sin embargo esa unidad táctica, les es imprescindible para afrontar con garantías de éxito los próximos años, que estarán sacudidos por la crisis económica, política y social del Sistema.
En una segunda fase, la de preparación de las reformas sociales y laborales, veremos como se hace similar trabajo con CCOO y UGT, y en general con el movimiento sindical afecto al Régimen, aunque realmente en ese frente ya tienen casi todo el bacalao cortado. Es de destacar sin embargo el protagonismo progresivo que están adquiriendo los nuevos movimientos sindicales y por lo tanto las dificultades que tendrán para controlar al movimiento obrero. Las movilizaciones de l@s trabajadores y trabajadoras de la Sanidad de Madrid contra la Privatización, son un buen exponente de esta cuestión.

El rumoreo insistente sobre la necesidad de un nuevo Pacto de la Moncloa, no es un run-run sin sentido, sino parte de la planificación mediática que acompaña a la recomposición táctica del bloque dominante español.

Los temas que abarcaría ese nuevo pacto de la Moncloa ya están en el candelero: reforma laboral, reforma de la seguridad social y de las pensiones, profundización en la privatización de la sanidad y de la educación, aplicación de la tristemente celebre ''Directiva Bolkenstein'' al resto de los servicios salvo los excluidos entre los que se encuentra, como no, el bancario que ya está abocado a su propia reestructuración engrasada con el dinero público. Y el endurecimiento brutal de la ley de inmigración.

¿Pero en qué medida va a responder la política de Zapatero a las expectativas de los sectores populares que le votaron y sobre todo a sus necesidades reales? Sinceramente creemos que en ninguna medida, porque esa política esta basada en aquellas cuestiones que la mayoría del bloque dominante español considera que tiene que impulsar para afrontar la actual crisis económica y política con el objetivo de salvaguardar sus intereses.

Programa político-social compartido, como decíamos, por una mayoría del bloque dominante español, pero no exento de contradicciones como se ponen de manifiesto en el seno del PP y en sectores afines a esta fuerza política, los más estrechamente vinculados a la economía criminal y al fascismo más casposo. El posicionamiento de la mayoría del PP madrileño bajo el liderazgo de Aguirre, es toda una expresión de las vinculaciones de esta gente y de la dureza del escenario de la lucha de clases en Madrid y en general en Castilla.

¿Que posibilidades de éxito tiene la implementación de esa política que el gobierno pretende? Ellos van a poner, están poniendo ya, en marcha todos los mecanismos para que así sea, pero no lo tienen nada fácil porque los problemas políticos estructurales del Régimen ahí están, y los problemas sociales y económicos no harán más que agudizarse en los próximos tiempos.
Pero la evolución de la lucha de clases en toda sus expresiones, incluyendo las políticas y sociales, no están predeterminadas. Esa evolución dependerá esencialmente de lo que hagamos la contra-parte, de lo que hagamos las fuerzas populares, ésa es nuestra gran responsabilidad histórica.
En ningún sitio estaba escrito que se iba a realizar la revolución cubana, fueron colectivos humanos revolucionarios, los que supieron captar la situación subjetiva y objetiva de las clases populares de aquella sociedad porque estaban profundamente enraizados en ella, los que con el conjunto del Pueblo Trabajador Cubano, llevaron adelante aquella revolución. Y así podríamos hacer un repaso por todos los procesos revolucionarios en los que en la historia más reciente o más remota ha habido. Y además en muchos casos con una característica que no conviene olvidar, cuando muchos de esos procesos revolucionarios estaban en marcha, ni tan siquiera eran identificados con tal denominación y sin embargo lo eran de hecho, en la práctica. Y también es cierto que necesariamente una parte de sus protagonistas eran conscientes de tal cosa.
La idea de la responsabilidad social revolucionaria es un concepto que nos tiene que impregnar individual y colectivamente. Nosotr@s no luchamos por estética, ni tan siquiera por ética, aunque esta ultima tenga que estar presente. Nosotr@s luchamos para vencer, luchamos para conseguir un cambio de Sistema, por una Castilla Libre y Comunera. Y es por ello que nuestra lucha tiene que estar organizada y planificada, único método para conseguir resultados, para acumular cada vez mayores fuerzas sociales que permitan crear las condiciones para la consecución de una victoria global a medio plazo.

- La necesidad de una táctica compartida por el movimiento popular en Castilla -

Esa unidad táctica no tiene que suponer ninguna renuncia estratégica para ninguna de las corrientes ideológicas que se incorporen a ella, es más esa unidad táctica sólo será eficiente, si diversos proyectos estratégicos transformadores confluyen, es por ello que nadie debería autoexcluirse del proceso.

Esa unidad táctica deberá ser el fruto de la reflexión concreta sobre las experiencias de la lucha popular en nuestro entorno, de las actuales circunstancias políticas y sociales, del análisis auténtico de la verdadera correlación de fuerzas, de la situación objetiva y subjetiva de los agentes en conflicto. La actual y la potencial.

El conocimiento de las debilidades del enemigo para poder aprovecharlas al máximo, pero también del conocimiento de las propias debilidades para solucionarlas, cuando esto sea posible y no exponerlas cuando lo anterior no sea realizable.

Madrid , tiene un papel de especial importancia en este proceso. Madrid fue clave en la resistencia antifascista en el verano de 1936.

La domesticación del movimiento popular a finales de los 70 y en los 80 en Madrid, fue clave para la imposición del proyecto de reforma política y de todas sus consecuencias: Pactos de la Moncloa, contrarreformas laborales y sociales... y Madrid es clave en la construcción de un auténtico movimiento popular que pueda conducir a la derrota a medio plazo del actual Régimen.
Algunos elementos concretos que pueden ser útiles para construir esa unidad táctica compartida, porque son metas y objetivos comunes para el conjunto del movimiento popular en Castilla
Contra la represión y en defensa de las libertades. Derecho de autodeterminación.
Defensa del dialogo y la negociación para la resolución de los conflictos de base política y social.
Avance en la conciencia castellanista y comunera. Denuncia del uso del castellano y de otros elementos culturales de nuestro Pueblo por el españolismo fascista.

Papel de Castilla en el Estado Español y a nivel internacional. Importancia de las relaciones con Latinoamérica. Ciudadanía Latinoamericana.

Nacionalización de los sectores económicos estratégicos: Financieros, industriales y servicios
No a la privatización de los servicios públicos: sanidad, enseñanza, servicios sociales...
No a la socialización de las pérdidas y a la privatización de los beneficios por el gran capital.
Solución al tema de las hipotecas y al endeudamiento familiar con apoyo de la administración pública.

Política salarial justa.

Política fiscal justa.

Protección social, paro, jubilaciones,etc.: Ningún recorte al sistema de pensiones públicas, ni ampliación de la edad de jubilación. Subsidio de paro indefinido y digno para toda la gente que se quede sin trabajo.

Plan integral para el medio rural castellano: que entre otras cosas combata la especulación y defienda la agricultura, la ganadería y en general la economía rural.

5.Esa unidad táctica se tiene que construir alrededor de un programa de acción para llevar adelante en los próximos meses en contra de la represión, de las privatizaciones y de la precarización social.

- Castellanización de Madrid y/o Madrileñalización de Castilla: dos procesos en marcha impulsados por los dos polos confrontados antagonicamente en nuestro marco específico de lucha de clases. -

El bloque dominante español, especialmente su fracción asentada en la comunidad de Madrid, con la complicidad de los caciques de las Comunidades de Castilla La Mancha y Castilla y León,vienen impulsando desde hace años un plan bien estructurado de lo que podríamos llamar ''madrileñización de Castilla'', en el sentido de exportar ''el modelo económico'' imperante en Madrid, a los territorios aledaños, poniendo al servicio de sus intereses todo lo que está en esos territorios. ''Centrifugando y depredando'' todo tipo de recursos materiales y humanos.
Los instrumentos que utilizan para tal cuestión son claros: una planificación de infraestructuras: autovías y particularmente AVE, destinados a tal finalidad, el AVE , a Toledo y Valladolid son una clara expresión de este asunto, que refuerzan el carácter radial de las comunicaciones en Castilla con respecto a Madrid y el abandono de las comunicaciones transversales. Otro instrumento evidente son las grandes operaciones urbanísticas y especulativas al servicio de la expansión madrileña que van desde las ubicadas en la sierra de Guadarrama hasta las del Pocero en Seseña.

Todo ello se impulsa sobre la estructura de la corrupción política y la economía criminal.
Las consecuencias son que Guadalajara, Toledo y Ciudad Real en buena medida, Segovia y Ávila de una forma progresiva, se han convertido o van camino de convertirse en ciudades completamente dependientes de Madrid.

Valladolid a su vez se proyecta como un subMadrid, con una fuerte dependencia de la capital metropolitana, pero al mismo tiempo jugando un papel de ''pequeño Madrid'' con respecto a las ciudades más al norte y oeste de Castilla. Esta cuestión de los desequilibrios territoriales en la comunidad de Castilla y León es un tema de gran importancia y con serias repercusiones sociales y políticas en Zamora, Salamanca y León.

Frente a ese proceso, el movimiento popular castellano, impulsa la castellanización de Madrid, bajo el lema ''Madrid es Castilla'', que es realmente un frente de lucha global revolucionario de gran calado.

En cualquier caso ese doble proceso, no hace sino darnos argumentos, algunos de ellos muy funcionales, para reivindicar con más fuerzas la articulación nacional de Castilla.


IzCa
Castilla 23 octubre de 2008.

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