x Yesca Valladolid.
Con esta acción realizada sobre varias sucursales bancarias de Valladolid, concretamente del barrio obrero de las Delicias, se ha querido poner fin a la primera fase de la campaña que desde Yesca se está llevando a cabo contra los ejes que consideramos que provocan un nivel de precariedad en la juventud insostenible.
Se termina así con varios meses de pegadas por toda la ciudad con carteles de agitación y pegatinas que denuncian que los bancos están negociando con nuestro sudor e hipotecando nuestro futuro.
También dentro de esta campaña se enmarcó el concierto "Construye tu futuro: Actúa contra quien te lo roba" con Habeas Corpus, Mariachi Guerrilla y Penitenzia, con la finalidad de autogestionar las acciones realizadas.
No dejaremos de señalar nunca a los culpables de la situación de decadencia económica, social y política que vivimos.
Actualmente, lo que se nos presenta desde el poder como una recesión o una crisis coyuntural no es otra cosa que un punto de inflexión del sistema capitalista y tiene dos posibles salidas: o bien se resuelve a favor de las clases populares, por presión de éstas para que así sea, o bien se precariza más la situación de la población trabajadora y se recortan sus servicios sociales, de tal forma que los ricos lograrán que sobre nosotr@s repercutan sus despropósitos económicos. Tres son los pilares especulativos básicos a los que nos referimos:
--- Las entidades financieras, sucursales y bancos varios. Sus inversiones con los ahorros de los/as trabajadores/as de a pie en los sectores y negocios especulativos -tras un tiempo en el que se han venido enriqueciendo a nuestra costa- no han sido todo lo rentables que ellos deseaban. Incapaces de garantizar la devolución de fondos a sus propietarios han recurrido a las ayudas del Estado para que les insuflase dinero líquido. Esto es, los bancos siguen malversando con las cuentas públicas mientras se niegan a conceder hipotecas a la juventud que arruinan.
--- Constructoras, inmobiliarias y caciques del ladrillo. Éstos se han dedicado a explotar el medio para entrar en una espiral de edificación especulativa de viviendas a la que pocas personas podían acceder. Los números cantan por sí mismos; 15.000 viviendas vacías en Valladolid y miles de jóvenes sin posibilidad de acceder a un hogar digno por los excesivos precios. Ahora, con la explosión de la burbuja inmobiliaria se les acaba el chollo de la construcción y de la recalificación de terrenos, dejan de obtener tan-tos beneficios como antes y responden despidiendo a miles de personas del sector.
--- El empleo, los contratos y las empresas. Si bien hemos combatido hasta la saciedad la existencia de ETT’s que desvalijaban parte de su salario a los/as trabajadores/as más jóvenes (y lo seguiremos haciendo mientras existan), ahora la cuestión no es sólo si nuestro empleo es o no es precario, si es o no es digno o su grado de estabilidad; ahora el asunto es si hay o no hay trabajo, si podemos acceder a alguno o por el contrario nos sumamos a los 35.000 parados/as –y subiendo- de las comarcas de Valladolid. Los efectos del cierre de los lugares de trabajo vuelven a recaer sobre quien los ocupa, pero rara vez sobre quien los regenta.
Señalamos los lugares que destruyen el tejido social, económico y vital de Castilla, para que todo el mundo sepa quienes son los/as responsables de nuestras miserias y actúe en consecuencia. Sólo organizándonos y luchando podemos forjar nuestro propio futuro, un futuro que no nos sea robado en el nombre del capitalismo.
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